Un día como hoy...

Un día como hoy, pero no exactamente igual, Fernando Tígalo de Carcazone llegaba con sus naves (espaciales) a costas vírgenes. Todos los tripulantes bajaron rápidamente (sus pantalones) y se lanzaron al proceso de desvirgamiento. Claro que esto no era sencillo, porque las islas donde aterrizaron comprendían vastos territorios, y debían distribuirse los espacios equitativamente entre toda la tripulación. Algunos, mas obtusos que otros, se preguntaban si sería necesario también desvirgar árboles, arbustos o los animales mismos que se encontraban dentro de su jurisdicción, o si alcanzaba con hacérselo a la tierra que pisaban. La postura que tomara cada uno, estaría directamente relacionada con su actividad sexual. Los casados, que habían estado consumando el acto minutos antes de embarcar, elegirían la última opción. Los demás aprovecharían hasta el último centímetro de los perezosos de tres uñas, que subían por los árboles.
Una vez terminado el proceso, todos subieron rápidamente a sus naves y despegaron a nuevos horizontes. Meses mas tarde, toda la tripulación de Fernando Tígalo de Carcazone fallece por razones inciertas. Años y años de estudio, dio a conocer que se trataba de algún tipo de enfermedad venérea. Al parecer esas islas estaban infectadas y marcaron, claramente, el origen del preservativo en cuestiones de conquista.